A propósito de la chirigota técnica

Nos han llegado algunos comentarios sobre nuestra entrada La chirigota técnica del trasvase de octubre de 2019 en los que nos parece vislumbrar intentos de ver «un algo más o menos racional» en la forma en que se toman las decisiones de trasvase en nivel 3. ¡Nada más lejos de nuestra intención! Simplemente valoramos que el invento que han urdido es, empleando un lenguaje algo vulgar, una payasada. Y como payasada, nos reímos.



Puede verse la situación desde una perspectiva psicológica. Cómo afrontar el miedo al futuro, a la incertidumbre, a lo desconocido. Saber qué va a pasar mañana y buscar respuestas. Algunos recurren a las profecías. Otros a la astrología. Hay echadores de cartas. Y el CEDEX tiene sus echadores de números. Al igual que un adivino tiene sus parafernalias de bolas de cristal, nieblas, luces y otros, también se puede utilizar la pseudo-técnica para dar espectáculo.

Con un añadido, el efecto placebo que da, que no hay que desestimar. Por ejemplo, por la mañana puedo leer el horóscopo. Si es agradable, me dejará contenta y afrontaré mejor el día. Si no lo es tanto … siempre puedo buscarlo en otro medio hasta dar con uno que me guste. ¿No es lo que está pasando con el trasvase Tajo-Segura?

Desde el principio de los tiempos había «visionarios» que advertían que no iba, con argumentos. Pero como había interés en que saliera, se ignoraban y se buscaban otras opiniones que regalaran los oídos. Es lo que ha estado pasando con su funcionamiento. Ha habido, hay y habrá argumentos técnicos y de sentido común que rebaten cómo se está gestionando. Pero como no se quiere reconocer que no chufa, pues se recurren a las «opiniones oficiales» del CEDEX y del Instituto Euromediterráneo del Agua.

Lo que está ocurriendo con las decisiones en nivel 3 es de nota. No ya por los avisos que puedan dar los «agoreros antitrasvasistas» basados en unos cálculos y modelos «no oficiales», sino por los propios resultados de la explotación. Está claro que el invento no funciona. El que la mayor parte del tiempo se está en nivel 3, que es de excepcionalidad hidrológica, tendría que ser motivo más que suficiente para cambiar las reglas de explotación. Dejando al margen la situación del Tajo y sus inexistentes caudales ecológicos. Pero no hay ningún movimiento oficial en esta línea.

El caso es que ante las mayores incertidumbres que crea la situación en nivel 3, para la toma de decisiones la ministra le ha pedido al CEDEX que haga de adivino. Lo único que, en lugar del tarot o los dados, se recurre a un enrevesado procedimiento de fórmulas, gráficos y tablas, que tiene apariencia científica. Pero la única certidumbre que tiene es que la cabecera del Tajo va a continuar hecha unos zorros, salvo milagro en forma de muy copiosas aportaciones en la cabecera del Tajo con cambio de la tendencia de los últimos cuarenta años.

De esta forma se pueden ir aprobando los mayores trasvases permitidos o valores próximos sin decir que se ha tomado una decisión arbitraria o se ha recurrido a los brujos. Se argumenta que se trata de una «decisión técnica». Y todos tan contentos.