El fracaso del Trasvase, verdad non grata

El Ayuntamiento de Murcia ha declarado persona non grata a la alcaldesa de Toledo. Motivo: no gustó que se expresara libremente, que dijera lo que pensaba sobre el Trasvase Tajo-Segura. Una decisión que no sorprende, lo que es doblemente triste. Triste es que desde una Administración Pública se recurra a una declaración solemne de descalificación personal en vez de aceptar la existencia de pensamientos diferentes sobre los que contrargumentar y debatir. Más triste todavía es que esto se vea normal, parte del juego político o, incluso, que se justifique. Muestra que, al menos en lo relativo al Trasvase, el librepensamiento está mal visto por unas autoridades que se encuentran más cómodas censurando que razonando. Muestra el acomplejamiento de una clase política temerosa de caer en desgracia ante el lobby del Trasvase. Muestra un fanatismo cuasi-religioso, tratando de hereje o bruja a quien ose blasfemar contra el Trasvase.



Acompaña esta declaración otras repetidas en distintos ayuntamientos, Comunidades Autónomas y Diputaciones de la zona del Trasvase en los que se ataca ferozmente la osadía que se aplique la Ley y se cumplan Sentencias del Tribunal Supremo, que obligan a implantar de una vez un régimen de caudales ecológicos en el río Tajo. Bueno, no están en contra de los caudales ecológicos del Tajo, sino que los mismos no estén sujetos al adoctrinamiento del trasvasismo. No pueden entender que no se cumpla el principio que ha movido la gestión del agua en las últimas décadas: cuanto más seco el Tajo, más agua para trasvasar, más dinerito para los bolsillos de los potentados. Todo lo demás, como el buen estado de las aguas o la prioridad del Tajo, son cosas que se dicen para quedar bien. Pero ¿qué es eso de que se tomen en serio? ¿Qué es eso de intentar hacer las coas bien cuando la finalidad del trasvasismo es continuar enriqueciendo a un lobby?

El caso es que, a pesar de todo este trasvasismo tensando la cuerda continuamente, el Trasvase sigue sin funcionar. Es imposible que lo haga. No hay agua. Aunque se torture al Tajo y al Segura con sadismo extremo. Lo único que se consigue es destrozar el Tajo y destrozar el Segura. El deterioro del Mar Menor, la sobrexplotación de acuíferos, la saturación de nitratos, la degradación generalizada de todos los ecosistemas ligados al regadío. Ésta es la realidad, que el Trasvase Tajo-Segura no funciona, que es un fracaso estrepitoso. Pero el fanatismo prefiere esconderla y atacar, despreciar y humillar a quien se atreva a revelarla. Es la verdad non grata en el Sureste.