Impostura trasvasista: no del Ebro pero sí del Tajo

Parece haber una tendencia entre declarados activistas contra el trasvase del Ebro al Segura para tratar al trasvase Tajo-Segura con criterios distintos. ¿Por qué hay esta diferencia de criterio? ¿Acaso son conceptualmente tan distintos como para manifestar posicionamientos radicalmente divergentes? Quizás influya que una infraestructura no está construida y la otra sí, en una «política de hechos consumados». O la gran diferencia del peso electoral que tiene el trasvase Tajo-Segura en la región receptora respecto a la cedente.

Un ejemplo se tiene en la noticia «Los socialistas valencianos apoyan ahora “los trasvases viables y sostenibles”» (20 minutos, 31/7/2008), que recoge declaraciones de Francesc Signes, portavoz de Medio Ambiente del PSPV en las Corts valencianas. Por una parte se opone al trasvase Ebro-Segura «ya que el precio final del agua sería inasumible y hay múltiples informes ambientales que lo desaconsejan». Pero el trasvase Tajo-Segura es «viable y sostenible» porque «gracias a ese trasvase sobreviven los cultivos de la zona del Vinalopó». Parece intuirse de sus declaraciones que defiende ─sin necesidad de justificar─ que el trasvase Tajo-Segura es pagado completamente por sus usuarios y que es respetuoso con el medio ambiente.

¿Por qué el trasvase desde el Ebro causaría graves afecciones ambientales mientras que el trasvase Tajo-Segura es respetuoso con el Medio Ambiente? Es evidente la falta de criterio. Mientras que para valorar el trasvase del Ebro se centran en los impactos en la cuenca cedente, en el caso del trasvase Tajo-Segura sólo se quiere ver el beneficio que tienen los usuarios del agua trasvasada. Basta que los agricultores levantinos tengan beneficios para justificar la infraestructura. A su vez, los daños económicos, sociales y ambientales que el trasvase Tajo-Segura causa en la cuenca del Tajo, junto a las subvenciones que tiene el agua trasvasada, no son tenidos en cuenta.

Lo triste es que este «doble rasero», inducido por el beneficio de unos pocos y una ceguera selectiva que evita ver los problemas que causa el Trasvase en Castilla, parece ser la base de consenso sobre la que pretenden fundamentar el Pacto Nacional del Agua. ¿Por qué los argumentos esgrimidos contra el trasvase del Ebro no son considerados en el trasvase Tajo-Segura? ¿No estará el cálculo electoral por encima del interés general?

image_pdfimage_print
Valorar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.