«El Taibilla deja de comprar agua desalada en Torrevieja tras recuperar el trasvase Tajo-Segura» (Información, 13/6/2018)
«La desalinizadora de Torrevieja que queda sin clientes tras recuperar el agua del trasvase» (EnCastillaLaMancha.es; 18/6/2018).
Otra vez se repite la historia. Con la reactivación de los trasvases desde el Tajo, vuelve el discurso «Las desaladoras son un buen complemento, solo eso» (Información, 16/8/2018). No hay compradores para el agua desalada. Mientras, se siguen explotando los pozos de emergencia del Segura, y se realiza con urgencia la ampliación de la capacidad de la planta de Torrevieja (por supuesto, con cargo al presupuesto público). De momento, la producción de la planta no se ha parado pero, conforme se cita en la prensa, su producción se está almacenando en La Pedrera, con las protestas del SCRATS.
La decisión de la Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT) de dejar de comprar caudales se debe a un criterio de coste parcial de su actividad. Evidencia que la gestión del agua del Segura no se realiza priorizando la buena gestión global del recurso, sino que se anteponen otra serie de factores. En este sentido es difícil de entender por qué se están aplicando medidas excepcionales para aumentar la disponibilidad del recurso causando una mayor sobreexplotación ─caso de los pozos de sequía─ mientras se está almacenando agua desalada, a la espera de comprador, en un embalse en el mes de junio, lo que significa que parte de esta producción se pierde por evaporación.
Al final, el problema estructural del agua en el Sureste se reduce a un tema económico, acompañado de una presión y manipulación demagógica y propagandística. Un problema económico cuyo punto de equilibrio se encuentra fuertemente alterado por las distorsiones introducidas tendentes a conseguir un coste marginal del agua más barato de manera artificial. Se trae agua del Tajo por el Trasvase Tajo-Segura, que se encuentra fuertemente subvencionada (véase «Las trece subvenciones encubiertas del Trasvase Tajo-Segura y un epílogo imposible»). El agua desalada que se usa también se encuentra subvencionada, incluso con reconocimiento por Ley de que tiene que ser así; en este sentido, que los regantes no utilicen inmediatamente el agua de Torrevieja que libera la MCT, ¿no será una estrategia de presión para obtener el agua más barata o «regalá»?
Lo que queda claro es que el Trasvase Tajo-Segura, en la actualidad, no es necesario ni imprescindible para atender el abastecimiento del Sureste. Simplemente se prefiere porque cuesta menos al gestor del abastecimiento. También que la gestión del agua del Segura se realiza para favorecer los balances económicos parciales y/o particulares, a costa de comprometer la buena gestión del recurso y, por tanto, del interés general. Todos los problemas ambientales generados en el Segura son preocupantes … pero para otro momento. Y los que genera el Trasvase en el Tajo, ¿a quién importa?
