Como otro clásico del verano, ya está preparándose la prórroga del Real Decreto de sequía en el Segura, en información pública hasta el 28 de julio. ¿Alguien creía que con la publicación de la aprobación de los planes especiales de sequía el pasado mes de diciembre iba a cambiar el cuento? ¿Que la parafernalia de sequía y escasez iba a tener efectos prácticos? ¿Qué se iba a velar por la protección del recurso frente a los intereses de los sobrexplotadores?

Cierto es que hay discursos bonitos sobre el agua. Sentencias del Tribunal Supremo exigiendo caudales ecológicos en el río Tajo. Pero se dice que todo eso lleva un tiempo y un protocolo para implantarlo no se sabe como, debiéndose encontrar antes «una salida a la dependencia que tiene el Segura con el Tajo» («La ministra Teresa Ribera se compromete a cambiar la gestión del Tajo»; La Voz del Tajo, 9/7/2019). Pero para perpetuar la «sequía coyuntural» se legisla de urgencia. De esta manera se permite continuar haciendo el salvaje con los recursos del Segura y del Tajo para beneficio económico de un lobby. ¿Para cuándo una gestión eficaz de la cuenca del Segura? ¿Para cuándo un Real Decreto con caudales ecológicos provisionales en el río Tajo para cumplir con las Sentencias del Tribunal Supremo hasta que se apruebe su plan de cuenca? ¿Para cuándo un Real Decreto con cambio de las reglas de explotación para que cumplan su supuesta misión de evitar las situaciones de sequía? ¿Para cuándo una derogación de la legislación del Memorándum? ¿Para cuándo …?