El consejero de lechugas y agua de Castilla-La Mancha aplaude que el trasvase aprobado para el mes de agosto sea de 14 hm³ en lugar de los 20 hm³ máximos que podrían ser aprobados en nivel 3 a la vez que hace una apología de las nuevas reglas de explotación. Y tan orondo que se queda. Pero ¿a qué aplaude?

En contra de lo que expone el consejero, que se trasvasen 14 hm³ en vez de 20 hm³ en este mes no significa que «se quiten» 6 hm³ al Trasvase. Esos 6 hm³ se guardan en Entrepeñas y Buendía, lo que dará pie a que se salga antes de la situación de excepcionalidad hidrológica, tras lo cual entrará el trasvase automático. Es decir, lo que se consigue trasvasando menos en nivel 3 es que esté en este nivel menos tiempo, pero el trasvase final será similar. Por otra parte, hay que valorar que el absurdo es mayor. Hay unas reservas efectivas de unos 652 hm³, que son aproximadamente la cuarta parte de la capacidad conjunta de Entrepeñas y Buendía. ¿Qué le supone el que por unos meses se guarden 6 hm³ más, aproximadamente el 0,24% de la capacidad de los embalses? ¿Por qué aplaudir una gestión que lleva a que estén los embalses en un mísero 25% y bajando, arruinando la economía de sus ribereños?

Luego está la segunda parte del aplauso, que es al cambio de las reglas de explotación. Un cambio que era necesario hacer, pues la situación era insostenible. El problema es que no se ha hecho bien. Las nuevas reglas no son tan malas como las originales, pero siguen siendo una porquería. La situación de los municipios ribereños de Entrepeñas y Buendía no varía, toda vez que lo esperable es que sigan estando sus embalses más vacíos que llenos, con bajísimo atractivo turístico.

Quizás el aplauso es porque si no se soluciona el problema pueden seguir tirando de victimismo años y años. Seguir escondiendo sus carencias en una situación enquistada. De forma que estas declaraciones encajan perfectamente en el diálogo con los lobbystas del Trasvase, dentro del cargante vodevil que están representando continuamente. Mucho aspaviento y pose para nada de sustancia. Unos aplauden mientras otros protestan en unas decisiones que no van a ningún lado. El problema del Trasvase no se soluciona, pero se mantiene el espectáculo para el lucimiento de estos artistas.

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